Imaginen que Tabarnia TV se dedicara a fomentar el odio contra Cataluña como hace TV3 contra España:

 

Imaginen que en un programa de Tabarnia TV se quema un ejemplar del Estatut de Catalunya como hizo la periodista Empar Moliner con la Constitución en TV3:

Imaginen que un programa tabarnés presenta a un terrorista asesino como “preso político” y “gran reserva del independentismo”:

Imaginen que un presidente del gobierno regional de Tabarnia llama, prácticamente, a un conflicto armado para lograr la secesión:

«Los eslovenos lo tuvieron claro. Decidieron determinarse y tirar hacia delante en el camino de la libertad con todas sus consecuencias hasta conseguirlo. Hagamos como ellos. La vía eslovena es nuestra vía».

Quim Torra, presidente de la Generalitat, 8 de diciembre de 2018.

 

Imaginen que llama a provocar disturbios alentando a los radicales, como Torra:

«A vosotros, amigos de los CDR, que apretáis y hacéis bien en apretar»

Quim Torra, presidente de la Generalitat, 1 d’octubre de 2018. Y efectivamente, acabaron «apretando».

 

Imaginen que unos cuantos miles de nacionalistas españoles ponen patas arriba la segunda ciudad más grande de Cataluña provocando graves disturbios, agresiones, saqueos, incendios, policías heridos…

 

Imaginen que una horda de fanatizados tabarneses españolistas colapsan el aeropuerto de El Prat provocando la cancelación de más de 100 vuelos y gravísimos incidentes:

Imaginen que los tabarneses van a manifestaciones “pacíficas” con camisetas con lemas como ‘Puta Cataluña’ o ‘No soy un catalán de mierda’:

 

Imaginen que en los actos reivindicativos tabarneses quemar la bandera catalana fuera normal, como en las diadas:

 

Imaginen que nacionalistas españoles de Tabarnia, a cientos, hostigan durante días a los Mossos d’Esquadra provocando heridas a numerosos agentes y destrozos por millones de euros:

 

Imaginen que el gobierno regional de Tabarnia apoyara una huelga política convocada por un sindicato presidido por un terrorista asesino, como hace la Generalitat de Torra con el sindicato del «gran reserva del independentismo»:

 

Imaginen que en el parlamento de Tabarnia los derechos de la oposición fueran pisoteados, imaginen que se persiguiera a los nacionalistas catalanes que retiraran la propaganda tabarnesa, imaginen que se promoviera el caos, la desobediencia, que no se respetaran las sentencias judiciales, que se convocara un referéndum ilegal y que los tabarneses intentaran impedir la labor de las fuerzas de seguridad, que se malversaran fondos públicos, que se sembrara la discordia y se provocara la ruptura de la comunidad… Imaginen que todo lo que lleva haciendo el nacionalismo catalán 40 años, se hiciera en una supuesta Tabarnia que busca separarse de Cataluña. Imaginen el cabreo de esta gente, piensen qué harían ellos y compárenlo con el grado de paciencia (si no negligencia) tan grande que  se está teniendo con ellos.

Pobre Cataluña, en manos de quién estamos.