El paripé de Puigdemont, retrato de un país
Sólo en un país enfermo hasta el tuétano puede darse semejante espectáculo sin que pase nada.
Sólo en un país enfermo hasta el tuétano puede darse semejante espectáculo sin que pase nada.
Si el propio Gobierno español odia a su país y se vende a los separatistas, ¿cómo nos van a tomar en serio nuestros enemigos?
«El que no ve la verdad / a la hoya se encamina. / La primera medicina / es saber la enfermedad…».
No pretenden informar sino desprestigiar y apartar a un elemento disidente.
«La democracia no es tanto el imperio de las palabras como el de las mentiras».
Constitucionalistas son los que no han entendido aún que la Constitución es el problema.
Claro que habrá amnistía. Claro que habrá referéndum de autodeterminación. Lo llamarán de otra manera y arreando.
El socialismo es una enfermedad que acomete indefectiblemente, y por un alto designio de Dios, a toda sociedad que habiendo sido católica ha dejado de serlo.
Hay momentos en los que las personas y las comunidades -o sociedades, como prefieran- somos puestas a prueba. Este momento es uno de ellos.
Vox es un partido derechista al uso, liberal, prosionista y capitalista, que en ningún caso representa un peligro para la democracia ni para el Sistema porque, ténganlo claro, Vox es el Sistema.