La izquierda, la violencia y el «pero»
No está bien matar a nadie, pero… ¡Ay, ese pero! Ese «pero» es la catadura moral de la izquierda.
No está bien matar a nadie, pero… ¡Ay, ese pero! Ese «pero» es la catadura moral de la izquierda.
Lo que ha saltado por los aires es el cuento de la multiculturalidad. Torre Pacheco ha sido un enorme baño de realidad.
«El progreso es el azote que nos escogió Dios».
Nicolás Gómez Dávila
En el nuevo siglo nació la llamada cultura de la cancelación, que como saben ustedes consiste en la pretensión de dejar sin voz al que ose llevar la contraria a la mugre progresista
Insultan al Sagrado Corazón porque, en el fondo, odian al Hombre mismo, hecho a imagen y semejanza de Dios.
La izquierda es una secta que ha perdido el sentido de la realidad.
La clase política europea ha llenado Europa de sujetos indeseables.
Los medios actuales de comunicación le permiten al ciudadano moderno enterarse de todo sin entender nada.
«El mundo moderno ya no censura sino al que se rebela contra el envilecimiento».
Lo más paradójico de todo es que, al atribuir un racismo intrínseco a los blancos, dejan patente su propio racismo, como también lo hacen al verlo todo, absolutamente todo, desde un prisma racial.