La izquierda, la violencia y el «pero»
No está bien matar a nadie, pero… ¡Ay, ese pero! Ese «pero» es la catadura moral de la izquierda.
No está bien matar a nadie, pero… ¡Ay, ese pero! Ese «pero» es la catadura moral de la izquierda.
En el nuevo siglo nació la llamada cultura de la cancelación, que como saben ustedes consiste en la pretensión de dejar sin voz al que ose llevar la contraria a la mugre progresista
La izquierda es una secta que ha perdido el sentido de la realidad.
Los medios actuales de comunicación le permiten al ciudadano moderno enterarse de todo sin entender nada.
Lo más paradójico de todo es que, al atribuir un racismo intrínseco a los blancos, dejan patente su propio racismo, como también lo hacen al verlo todo, absolutamente todo, desde un prisma racial.
Si el propio Gobierno español odia a su país y se vende a los separatistas, ¿cómo nos van a tomar en serio nuestros enemigos?
¡Qué bien se está en la fachosfera!
La mejor manera de acabar con algo es vaciarlo de contenido, desnaturalizarlo.
No pretenden informar sino desprestigiar y apartar a un elemento disidente.
Nos cabreamos porque estamos hasta los cojones de los progres.