Gómez Dávila: un antimoderno, un reaccionario
«El progreso es el azote que nos escogió Dios».
Nicolás Gómez Dávila
«El progreso es el azote que nos escogió Dios».
Nicolás Gómez Dávila
En el nuevo siglo nació la llamada cultura de la cancelación, que como saben ustedes consiste en la pretensión de dejar sin voz al que ose llevar la contraria a la mugre progresista
Siempre habrá un Winston Smith dispuesto a recordarnos que las piedras son duras y que el agua moja.
«El hombre tiende a ejercer todos sus poderes. Lo imposible le parece el único límite legítimo. Civilizado, sin embargo, es el que por razones diversas se niega a hacer todo lo que puede».
Los medios actuales de comunicación le permiten al ciudadano moderno enterarse de todo sin entender nada.
«El mundo moderno ya no censura sino al que se rebela contra el envilecimiento».
Lo más paradójico de todo es que, al atribuir un racismo intrínseco a los blancos, dejan patente su propio racismo, como también lo hacen al verlo todo, absolutamente todo, desde un prisma racial.
«El amor sobrenatural a la Iglesia y el amor natural debido a la patria son dos amores que proceden de un mismo principio eterno, porque la causa y el autor de la Iglesia y de la patria es el mismo Dios».
¡Qué bien se está en la fachosfera!
La mejor manera de acabar con algo es vaciarlo de contenido, desnaturalizarlo.